“No es la felicidad lo que nos hace agradecidos, es la gratitud lo que nos hace ser felices.”

Brother David Steindl Rast

¡Hola! Uno de los discursos que más me han impactado, es una plática de TED dada por David Steindl Rast sobre la GRATITUD. Es éste el tema que me gustaría compartir contigo hoy y quisiera hacerlo alrededor de lo que él describe aquí, si aún no lo has visto, lo puedes encontrar haciendo clic aquí.

Básicamente, algo que tenemos en común todos los seres humanos, es que queremos ser felices. Cómo imaginemos la felicidad puede diferir de unos a otros, pero todos queremos ser felices.

¿Cuál es la conexión entre felicidad y gratitud?

Podríamos pensar que la gratitud se manifiesta cuando somos felices, pero cuánta gente conocemos que tiene absolutamente todo lo que se requiere para ser feliz y, aun así, no lo son.  Y cuánta gente conocemos que ha pasado por cualquier cantidad de eventos desafortunados y, sin embargo, son profundamente felices. ¿Por qué?

La respuesta es sencilla, porque son agradecidos.

No es la felicidad lo que nos hace agradecidos, es la gratitud lo que nos hace ser felices.”

Entonces, qué entendemos como “gratitud” y cómo funciona.

Somos agradecidos cuando se nos regala algo que es valioso para nosotros. Algo que no compramos, que no buscamos, que no nos hemos ganado. En estas circunstancias, el agradecimiento brota espontáneamente y nuestro corazón se llena de felicidad. ¿Cómo podemos vivir en un estado constante de agradecimiento?

La clave está en hacernos conscientes de que cada momento de nuestra existencia es un regalo. No te lo has ganado, no lo has comprado, ni lo has buscado y, sin embargo, es lo más valioso que nadie podría darte jamás.

Este momento, te regala la oportunidad de disfrutarlo, de hacer algo con él. Es esta oportunidad la que constituye el regalo en sí. Frecuentemente escuchamos que la oportunidad solo toca una vez, pero, pensemos de nuevo: cada momento que se nos da es una oportunidad, si perdemos la oportunidad de ese momento, se nos regala otro momento, y otro momento, y así cada vez. Momento a momento podemos elegir ser agradecidos por ese nuevo regalo. Aun cuando en ocasiones nos tendremos que confrontar con algo difícil, tenemos la elección de superarlo y responder a la oportunidad que se nos da.

La mayoría de las veces se nos da la oportunidad de disfrutar, y la dejamos pasar porque vivimos de prisa. Pero, a veces, vendrán momentos muy difíciles, y el reto es sobreponerse y encontrar el aprendizaje que estos momentos traen consigo, aunque sea doloroso. Pero no te preocupes, si fallas en el intento, tendrás otras oportunidades, ese es el tesoro maravilloso de la vida.

De acuerdo a David Steindl, existe un método muy simple que nos ayuda a vivir agradecidos. Este es:

-Detente, observa y luego avanza-

Cuántas veces nos pasa que perdemos las oportunidades porque vamos de prisa y no nos detenemos. DETENTE, mantente en silencio e incorpora señales en tu vida que te ayuden a parar un momento para sorprenderte y agradecer: mensajes, alertas, un diario, lo que sea que funcione para ti. En mi caso, lo primero que hago al despertar es dar gracias por un día más de vida, luego medito y estiro un poco y después me siento a escribir todo por cuanto estoy agradecida. También, a lo largo del día, cuando veo, oigo, siento o recibo algo que me hace feliz, lo agradezco.

Una vez que logres detenerte, lo que sigue es OBSERVAR. Abre tus ojos, tus oídos, tu nariz, abre todos tus sentidos a este maravilloso regalo que se nos da cada momento. ¡Disfrútalo, de eso se trata la vida! Abre tu corazón a la oportunidad de ayudar a otros en el camino a ser felices también, porque nada da más felicidad que ayudar a alguien.

Cuando abres tu corazón a las oportunidades, estas oportunidades te invitan a hacer algo, y es aquí donde entra el tercer paso: AVANZA. Avanza y realmente haz algo. A veces, una sonrisa, un saludo sincero, un abrazo o simplemente tratar a alguien con amabilidad, puede significar mucho en la vida de otra persona.

Ser agradecido puede en verdad cambiar nuestro mundo de maneras inimaginables. Si eres agradecido no eres temeroso, y si no eres temeroso, no eres violento. Si eres agradecido percibes abundancia y te nace el deseo de compartir. Si eres agradecido disfrutas de las diferencias entre las personas y eres respetuoso con todos. Si eres agradecido todos los días, la manera en que concibes al mundo empieza a cambiar: tu productividad, tu felicidad, tu nivel de energía, etc.  La gente agradecida es gente feliz y entre más y más personas sean felices, tendremos un mundo feliz.

Quiero terminar agradeciendo a mi esposo Tonatiuh y a mis hijas Dani y Karla, por echar a andar nuevamente este espacio para compartir, que por diversas razones había quedado suspendido. Gracias por esta oportunidad y sepan que me hace inmensamente feliz.

¡Juntos en el camino!

TERE

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *